viernes, 11 de febrero de 2022

RATÓN, LEÓN. DELFÍN

 



                                ¿Y tú que eres?

                     ¿Ratón? ¿León? ¿Delfín?


Veamos...

Estás hablando en el recreo con tres amigos. En un momento de la conversación, Andrés, uno de tus amigos hace un comentario despectivo sobre Clara, una amiga común ¿Cúal es tu reacción?

A. Te mantienes callado, no quieres discutir con Andrés.

B. Le dices en un tono de voz elevado y muy cabreado que no se meta con Clara, que se meta en sus cosas y que deje de opinar de lo que no sabe.

C.  Manteniendo un tono de voz firme pero no elevado, le dices a tu amigo: Andrés, me molesta que hables así de Clara, entiendo que puedas tener tus razones para hablar de ella, pero es mi amiga y me gustaría que cuando estés conmigo no hables así de ella.



¿Qué opción elegirías?

Veamos un poco más a fondo cada una de las opciones.

En la opción A, la persona no está expresando su opinión, prefiere no decir lo que piensa y siente evitando así el conflicto con el otro.

En la opción B, la persona, al contrario que pasaba en la opción A, está expresando lo que siente y piensa, pero lo hace elevando la voz, con un tono exigente, dominante. Vemos que la forma con la que se dirige al otro, es a través de imperativos,» lo que tienes que hacer», » deja de opinar».

En la opción C, la persona está expresando lo que siente, lo que piensa; lo hace a través de un tono de voz adecuado, y utiliza mensajes en primera persona, «me molesta», «entiendo», «me gustaría».

Estas tres formas de comportamiento, estos tres estilos de respuesta, se dan a menudo en nuestras interacciones sociales; son la forma que tenemos de relacionarnos con los otros; forman parte de nuestras habilidades sociales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario